Cuesta Blanca, por Julieta Li Gambi
―1― Emilia abrió la tranquera y empezó a caminar por la subida. El pasto largo le acarició las piernas. Al frente vio el portón del garaje, ese espacio lleno de colchones viejos, donde se pasaban horas tiradas, charlando y soñando. Subió la escalera hasta la galería. Apenas llegaban, sacaban las[…]
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