«In crescendo» por Joaquín Laurens

Nos habíamos escabullido abajo del escenario. El teatro era un buen territorio para explorar, para jugar: tenía muchos pasadizos, túneles, escondites, desniveles, lugares prohibidos. Sobre nuestras cabezas una orquesta filarmónica interpretaba una música de nombre imposible de pronunciar. No debíamos estar ahí y eso nos inyectaba adrenalina. Nos hacía sentir.[…]

Seguir leyendo