«Tres poemas de amor y espanto» por Julieta Besse

Sos Oscar

Quiero que tengas un nombre menos común,

¿qué tal si te llamaras Oscar?

A partir de ahora vas a ser Oscar,

conozco uno y tiene casi sesenta años.

Hola, Oscar.

Oscar, no tenés versión femenina de tu nombre

Oscar, tenés panza y te sobresale del cuerpo

ya no me preocupa

que le parezcas lindo a las chicas.

Jugás al truco en el club,

con otros viejos, panzones

puteás a los gritos cuando perdés,

tu postre favorito, el queso y dulce,

más dulce que queso, porque si no te embroncás.

Ojalá

que seas Oscar y la tengas blanda

porque ya no se te para,

porque sos Oscar.

Leés el diario los domingos a la mañana

fumás y te sale el humo por la nariz

completás con una Bic negra

el crucigrama del diario.

Les gritás a los dueños de los perros

porque te cagan la vereda y no la juntan

Una aureola sin pelo te corona la cabeza

te escuchás unos tangos en la cocina

mientras calentás agua para el mate.

Oscar,  los lentes de ver cuelgan de tu pecho,

los de cerca y los de lejos.

Hablás fuerte porque no escuchás tu propia voz.

No te interesa salir lindo en las fotos

y te molesta que ya no se revelen

te gusta ir a la plaza a dar una vuelta

yo te veo pasar y pienso

Oscar, ¿Por qué no me llamás?

Sos un tupper

Sos un tupper

un objeto triste, desgraciado

y con poca dignidad.

Dentro tuyo transporto la comida a diario,

sos de plástico

cumplís la función

y gracias

Te caes, en la mitad de la calle,

se te sale la tapa.

Nuestro amor es una milanesa

de berenjena,

que empané ayer a la noche

cuando me esforcé y la cociné.

Lo hice con el mejor pan rallado que encontré

ahora la milanesa vuela por el aire,

toma fuerza, impacta y golpea en la calle,

golpea seco.

Rápido, la agarro,

como si así pudiera no mancharse,

de lo pisoteado, de la calle,

como así pudiera arreglarlo.

¿Podemos arreglarnos?

Guardo la milanesa, no me importa

la quiero conservar,

la quiero comer aunque esté sucia

aunque me puedas enfermar.

No te quiero tirar

la quiero.

Intento cerrarte, aprieto los dientes,

te golpeo bruscamente

tardás en cerrar

te resistís

sos un tupper berreta

o son mis manos que no saben tocarte.

Presiono los extremos

me da furia.

Sos vos,

sos un plástico transparente

que me deja ver hacia adentro,

tapa violeta

qué bronca me das

con esos rayones de cuchillo

porque estás usado y ya gastado.

Rayones en el fondo del contenedor,

son marcas profundas

tu recuerdo con forma

de serruchito tramontina

surcos que tracé en distintos momentos

nuestras peleas en el fondo del contenedor.

¿Qué tal si hubiera querido guardar

nuestro amor dentro tuyo?

Hubiera sido inútil.

No sos hermético

ni de buena calidad

no sos lo que creí

nuestro amor se escurre por la tapa

no contenés

ni estás limpio

ni limpio de rayones.

Te metí en el microondas

y  te doblaste

te derretiste

te desganaste y ya no quisiste.

Ahora tu válvula de vapor

no es más que un agujero

por donde puedo mirar

pero no se ve

más que oscuridad.

Sos el tupper que si presto

no quiero reclamar

sos un tupper de mierda

te creí Tupperware

quisiste ser Colombraro

pero sos un tupper marca Oscar.

Ahora se me ocurre una idea

que tal si te uso de tacho

para la comida de tu perro.

Sos un pedo atravesado

¿Cuánto gas puede generar mi cuerpo

de la impotencia que me das?

Te siento adentro de mi panza.

Gas profundo, con olor, denso,

que si lo dejo salir se nota,

se nota que me pudro por dentro.

Me duele cerca de las costillas, enroscado,

el sentimiento retorcido por dentro.

Quiero cagarme en vos, en ellos, en todo,

pero me cago en mí, a mí, encima, por dentro.

Te quiero hablar y no me sale la voz

sos un pedo quedado

porque nunca te alcanzan las ganas

no es el día ni es la hora

siempre decís más tarde

Quiero tirarme un pedo y  me duele la sien

no me sale

no puedo sacarte de adentro mío

sos un pedo atravesado que confundí con amor

Me  siento en el inodoro

con el torso hacia abajo,

apoyado en mis rodillas

intento una pose de yoga

la que siempre me hace pedorrear

pero ahora que vos sos el pedo,

y nadie me ve,

no sirve.

Un aroma espeso cubre el aire

pedo infernal que ahora

quiero catalogar y catar

concluir con que

es todo lo que no quiero

es lo podrido y debe escapar

Te quiero afuera

me purgo

me purgo de vos,

Cago blando y marrón oscuro

cago en forma de torta,

se acumulan los soretes blandos

y la mierda crece hacia arriba.

Es la torta de cumpleaños

que éste año no te voy a llevar

y no sé quién te la va a hacer,

Tu ego te obliga a dejar una huella

marrón, sucia, hedionda

dentro del inodoro

la trazás con el movimiento

el roce, la estela del amor,

Aprieto el botón

te barre el agua.

Te veo girar, nos veo dando vueltas

al asunto que no tenía otro final

Chau, Oscar.